Per Smidl es autor del ensayo Victim Of Welfare (1995), en torno al Estado y el individuo en Dinamarca, y de la novela autobiográfica Wagon 537 Christiania, en la que describe la vida en este barrio alternativo con un enfoque individual y una prosa que hace que el lector pueda imaginarse estando allí. Christiania es una sociedad autónoma que se originó en Dinamarca en 1971, donde cada individuo puede desenvolverse libremente bajo la responsabilidad de la comunidad. El libro de Smidl es ideal para quienes estén interesados en entender cómo funciona esta sociedad y las diferencias entre aquellos años y la actualidad. Nos sentamos con él para que nos cuente algunos detalles de su experiencia. En 2021, Christiania celebrará su cincuenta aniversario, y Smidl publicará su libro en la República Checa (donde vivió durante doce años) y en Eslovaquia. Y su intención es publicarlo también en español.
¿Dónde vivió en Christiania?
Yo vivía en el llamado pueblo de carretas, que era y es parte del distrito llamado «El Dandellion». Viví allí desde 1978 a 1982 en un vagón de madera, de ahí nace el nombre de mi novela.
¿Por qué decidió mudarse allí?
Decidí mudarme a Christiania por cuatro razones principales. Primero, porque era el lugar más atractivo para vivir en ese momento para un joven rebelde y aventurero como yo. Segundo, porque quería vivir «mi vida propia», y Christiania era el único lugar en una Dinamarca que, en mi opinión, era una especie de estado autoritario en ese entonces, donde el individuo podía vivir en paz y encontrar su propio camino. Tercero, porque justo salía de un divorcio y estaba desesperado por encontrar un nuevo lugar para vivir. Y cuarto, porque estaba harto de mis estudios universitarios y Christiania me dio la oportunidad de dejarlos.
¿Cómo fue vivir allí?
Es difícil responder a esta pregunta brevemente. ¡La respuesta es mi novela entera! Pero, lo que te puedo decir es que vivir allí fue una gran y maravillosa fiesta. Y lo más importante fue que cumplió mi gran objetivo: convertirme en escritor.
¿Cuáles eran las «reglas especiales» y normas de Christiania?
Había varias y muchas estaban abiertas al debate, lo explico con precisión en mi novela, pero una de las primeras reglas que me informaron cuando ingresé era sobre la vivienda. Todos los alojamientos eran eventualmente libres. Vagones como el que yo vivía habían sido trasladados allí, no eran del lugar. Las casas que originalmente estaban en la guarnición militar estaban todas ocupadas y la gente no pagaba para mudarse a ellas.
¿Cualquiera puede mudarse a Christiania?
En ese entonces cuando yo me mudé todavía era posible coger un vagón, llevarlo a Christiania y empezar a vivir allí, siempre que hubiera espacio y uno lo hubiese hablado con los vecinos. Hoy en día está todo organizado y son los distritos los que deciden quién se muda. Actualmente es muy difícil encontrar un lugar para vivir en Christiania.
¿Cómo se adapta uno a un lugar como Christiania?
Eso es realmente un desafío y supongo que depende de cada individuo. Christiania era un lugar como ningún otro lugar en Dinamarca (o Europa para el caso), la gente tenía opiniones muy fuertes sobre ciertas cosas y el recién llegado debía enfrentarse al nuevo desafío o mudarse. También era difícil ser introvertido y no querer tener nada que ver con otras personas. Era y es una sociedad para quienes querían estar involucrados con la comunidad.
«Cuando yo me mudé a Christiania todavía era posible coger un vagón, llevarlo y empezar a vivir allí, siempre que hubiera espacio y uno lo hubiese hablado con los vecinos. Hoy en día está todo organizado y son los distritos los que deciden quién se muda. Actualmente es muy difícil encontrar un lugar para vivir en Christiania»
¿Cómo fue su experiencia en general?
Fue inolvidable y cambió profundamente el curso de mi vida. Encontré el amor y conocí a muchos personajes geniales. No es posible describir aquí la inspiración de este tiempo y lugar. Pero lo que puedo decir es que nada en Dinamarca podría haberme preparado tan bien para un futuro como novelista enfocado en el tema de la liberación.
¿Volvería a vivir en Christiania?
No lo sé. Todavía tengo muy buenos amigos allí. Es difícil predecir el futuro, pero no lo puedo descartar.
¿Cuándo nació la idea de escribir un libro sobre la experiencia?
La idea nació en Christiania, o más bien fue plantada en mi cerebro por una mujer estadounidense a la que hice una visita guiada por Christiania mientras vivía allí. Ella dijo: «Esto es genial. ¡Debes escribir sobre ello algún día!». Sin embargo sucedió muchos años más tarde, después de haber publicado siete novelas.
¿Cómo ha cambiado Christiania a lo largo de los años?
Durante cuarenta años, Christiania fue una okupa. Los ocupantes ilegales habían ocupado una antigua instalación militar del Estado danés. Estos fueron los años rebeldes de agitación y enfrentamientos con el Estado. Entonces, hace nueve años, los christianos, cansados de tantos años de lucha e incertidumbre (el Estado a lo largo de los años amenazó repetidamente con demoler el lugar) aceptaron tomar un préstamo enorme del banco, formaron una fundación y se «normalizaron». Pero incluso hoy Christiania constituye un respiro a un sistema autoritario; hasta el día de hoy la gente todavía tiene la necesidad de ir allí para escapar de la sociedad danesa. Si Christiania no es la FreeTown (Ciudad Libre) de emancipación, rebelión y libertad que solía ser, pero sigue siendo –incluso con la policía patrullando constantemente– un pozo de agua para los espíritus sedientos de libertad.
¿Siente que Christiania es diferente en 2020 de la época en que vivió allí?
Sí, y mucho. Pero todavía la amo por lo que fue, lo que significó para mí (al formar mi carácter y ayudarme a salir del encierro) como por la promesa que seguirá cumpliendo incluso si se «normaliza».
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Ella Navarro es periodista y contadora de historias, una uruguaya que se enamoró de la ciudad de Copenhague en 2015 y nunca más se bajó de la bicicleta. Hoy en día escribe para distintos medios en inglés y español, sobre Dinamarca y su país natal. Es Licenciada en Comunicación de la Universidad de Montevideo y tiene un Master en Periodismo a través de un programa conjunto de la Universidad de Aarhus y City University of London.
Este texto es parte del informe ¿Qué pasa en Dinamarca?