Finlandia – Johanna, 1979
Cuando en 1979 apareció Kohdusta Hautaan, puso a toda la escena del rock finlandés patas arriba. Era el primer disco de Tuomari Nurmio, es cierto, pero sonaba como si el muchacho hubiese estado haciendo música durante toda su vida. Su voz era totalmente cautivante y las canciones parecían una perfecta combinación de tradición americana y melancolía finlandesa. Para hacerlo todo definitivamente perfecto, la banda que lo secundaba en su camino a la gloria sonaba majestuosa. Hoy, más de treinta años después, podemos decir sin temor a equivocarnos que nadie nos ha quitado tanto la respiración dentro del rock finlandés como lo ha hecho Tuomari «The Judge» Nurmio con su álbum de debut.
Este texto es parte del informe 120 discos nórdicos indispensables.