Islandia – Þursabit, 1982
Cuando todavía militaba en las filas de Hinn Íslenzki Þursaflokkur, Egill Olafsson se dedicó a travestir el folk tradicional de rock progresivo. Pero cuando nadie lo esperaba, el cuarto álbum de su banda Þursaflokkurinn sorprendió a todos al ponerse al día con Gaeti Eins Verið…, un disco inspiradísimo y notoriamente orientado a la new-wave: menos instrumentos acústicos, más sintetizadores. Su palabra, en cambio, mantuvo el filo intacto: los textos son claros alegatos en contra del confort, canciones de protesta modernas que atacan de lleno a los vicios estandarizados de la clase media.
Este texto es parte del informe 120 discos nórdicos indispensables.