Finlandia – Poko, 1985
A mediados de los años 80, la puesta en escena de Sielun Veljet solía preocupar a mucha gente por la intensidad de sus actuaciones en vivo. Razones no faltaban: su forma de tocar era realmente dura, sin poses, artificios ni golpes de efecto. Como banda en directo, su reputación sigue tan vigente como entonces, tan inigualable como en el pasado, más de veinte años después de haber dejado de tocar. Con la estrella de la new wave Ismo Alanko como cantante principal, Sielun Veljet apareció en escena con un concepto de lo más simple: su idea era tocar rock fuerte y crudo, sin compromiso político ni guiños a la crítica social, sólo rock‘n’roll al mejor estilo The Stooges. Combinando precisión con energía violenta y textos rústicos, lo suyo fue mucho más allá de lo esperado: en 1985 se alinearon los astros y su disco L’amourha lanzó a la banda a la popularidad más sorprendente.
Este texto es parte del informe 120 discos nórdicos indispensables.