Tras haber lanzado, en 2017, su proclama a reina del pop noruego con el notable San Silva, Sandra Kolstad afianza su posición de privilegio como gran equilibrista entre los relieves mainstream y las motivaciones underground.
Qué: Disco (Nordic Records)
No cabe duda que esta talentosa reforestadora de las tendencias pop nacidas del acervo electrónico también ha estudiado con ojo clínico todas sus ramificaciones nacidas en los noventa. Pero, más allá de jugar con los significantes de eras pasadas en la evolución del pop 2.0, Sandra Kolstad ha encontrando el equilibrio perfecto para su universo entre la electrónica azul patentada por grupos como Darkstar y divas escandinavas de la electrónica tribal como la insuperable Karin Elisabeth Dreijer, de Fever Ray.
A través de estos dos extremos, salpimenta la fórmula base con una adictiva inclinación al brío súper pop. De este triángulo de acción, emergen singles inapelables como A Minute Ago o la titular del álbum. Esta última es un dechado de originalidad en torno a esa base rítmica, forjada como si Matmos hubiera sido inducido a una sesión de música disco. Detalles como este refuerzan la pervivencia de un sonido alicatado con trazos que escapan de la monotonía y las pautas habituales de comportamiento dentro de la cosmología pop de hoy en día.
A lo largo de trece paradas, la noruega se explaya a gusto por medio de cortes donde el revival siempre está pervertido por un filtro de inventiva original. Así ocurre también en ejemplos tan representativos como la psicodelia maximalista electro en la genial Halflife-Original, o en el recogimiento cibernético de la elegíaca No Body. Sin duda, pruebas mayores de la ambición de una artista cuyo crecimiento está supeditado al carnavalesco brainstorming que bulle en su hermosa quijotera.
Sandra Kolstad se presentará próximamente en España: el jueves 3 de octubre en Espacio Fundación Telefónica de Madrid, como parte de la programación de Días Nórdicos; y el sábado 5 en Covarrubias, en el marco de Notas de Noruega. Ambas actuaciones serán en solitario, acompañada por el piano.