Hay un montón de oportunidades para disfrutar de música en vivo a diario en Noruega. Solamente en el centro de Oslo hay docenas de clubes y salas, que dan cobijo a una amplia variedad de artistas. Así, cada año se contabilizan unos cinco mil conciertos en la capital del país.
No siempre fue así. En los años 60 y 70, las grandes figuras internacionales no solían asomarse por Noruega. Aun así, había enclaves muy interesantes, como el Club 7 de Oslo –funcionó entre 1963 y 1985 y fue un lugar clave para la contracultura noruega–, donde se presentaban grandes nombres del jazz, el rock y el r‘n’b.
En la década de los 80, todo comenzó a mejorar gracias a clubes como el Ratz o Sardine’s, además del local estudiantil Chateau Neuf. Desde entonces no hubo vuelta atrás y actualmente Oslo cuenta con una escena vibrante y muchos conciertos para elegir cualquier noche de la semana. El centro de la capital noruega está lleno de salas apropiadas para todos los estilos, con un abanico que comprende el blues, el jazz, el rock independiente, el rap o las músicas del mundo.
Club 7 – Foto: Ørsted, Henrik / Oslo Museum
Para los amantes del rock, salas como Rockefeller, Sentrum Scene o John Dee suelen programar lo mejor de lo mejor, tanto del talento local como del internacional. Los más grandes tocan en lugares como el Oslo Spektrum o el Telenor Arena, mientras que salas más pequeñas como Blå, Parkteatret y Revolver suelen programar apuestas más arriesgadas. También se puede ver música en vivo en Røverstaden, situada en el sótano del Oslo Konserthaus, otro pabellón para grandes nombres.
Nasjonal Jazzscene y Victoria suelen contar con un interesante menú de jazz vanguardista, mientras que Herr Nilsen, Krøsset y Gamla alternan entre el rock, el blues, la música de raíz y un jazz más tradicional. Un escenario idóneo para las músicas del mundo es Cosmopolite, en el barrio de Torshov, donde puede verse desde jazz etíope a estrellas actuales del fado o el flamenco En Grünerløkka, una de las áreas más populosas de Oslo, se enucentra Riksscenen, donde se puede disfrutar de música folk y baile de todo el país. Si se buscan salas más alternativas, vale la pena visitar lugares como MIR o Café Hærverk. También se debe destacar que la tienda de discos Big Dipper suele ofrecer conciertos íntimos en sus instalaciones.
1: Oslo Spektrum / 2: Parkteatret / 3: Riksscenen / 4: Telenor Arena
Una de las máximas atracciones de Oslo es el admirable Opera House, en una magnífica localización frente al mar; está cerca del que será en breve el Museo Munch, que abrirá sus puertas en 2020. Es además la sede predilecta del ballet nacional. Allí suelen ofrecer musicales muchas compañías destacadas, como las de Det Norske Teater y Folketeatret.
También son constantes los recitales clásicos y religiosos, con Kulturkirken Jakob y Oslo Domkirke como paradas de mayor interés. El centro de la ciudad está lleno de cafés, bares y salas, desde pubs de ambiente tranquilo como Last Train o Kniven a lugares más espaciosos como Kulturhuset y Young’s, donde también se suelen realizar conciertos y sesiones de DJ.
Aquellos que viajen a otras ciudades noruegas como Bergen, Trondheim, Stavanger y Tromsø se encontrarán con escenas similares, que incluyen música contemporánea, pop, rock o electrónica. Además, hablando de música en directo, se debe prestar especial atención a los diversos festivales que se llevan a cabo en Noruega.
Arvid Skancke-Knutsen es periodista musical e historiador. Escribe sobre la escena musical internacional y de Noruega, y desde 1980 ha escrito varios libros, incluyendo trabajos sobre Leonard Cohen y Seigmen.
Este texto es parte del informe ¿Qué pasa en Noruega?