Suecia – Konichiwa, 2007
Robyn tenía apenas dieciséis años cuando emprendió su primera gira por los Estados Unidos, donde ya sonaba su mayor hit internacional, Show Me Love. Luego acompañó a Madonna en sus giras planetarias y en 2007 obtuvo su primer numero uno en los charts británicos con With Every Heartbeat, una exitosa colaboración con el productor electro Kleerup. La versión internacional de su álbum homónimo –lanzado por su propio sello, Konichiwa– incluyó tanto aquel hit como Be Mine, una canción con una intención similar pero de menor repercusión. Otras canciones, como el hit sueco Who’s That Girl y Dream On, demuestran que hay gente con el suficiente talento como para permitirse hacer infecciosos temas bailables sin por eso degradarse desde las letras.
Este texto es parte del informe 120 discos nórdicos indispensables.