Finlandia – Megamania, 1986
Siempre flota algo mágico alrededor de un buen trío de rock‘n’roll. Quizás el secreto sea que en la intimidad apenas aparece lo primario en el lugar correcto, no hay agregados ni otra clase de artificios. Melrose es uno de esos tríos esenciales de la música finlandesa. Combinando la actitud rebelde del rockabilly con la energía cruda del punk rock, pilló a todo el mundo por sorpresa a mediados de los 80 sonando como un hijo bastardo de Stray Cats, The Clash y Doctor Feelgood. Más allá de sus discos, consiguió la atención del público a partir de sus vertiginosos conciertos, aunque afortunadamente sus integrantes también se las ingeniaron para impregnar esa energía en el estudio de grabación. Liderados por el guitarrista y frontman Tokela, Melrose absorbió la actitud aguerrida de su trasfondo suburbano y la puso sobre la mesa.
Este texto es parte del informe 120 discos nórdicos indispensables.