Islandia – Iðunn, 1977
En 1977, Megas comenzaba a perfilarse como el verdadero enfant-terrible de la música islandesa: proyectaba una imagen de un borracho desaliñado que vivía en la calle para así enriquecer su mundo poético. Cuando decidió unir talento con Spilverk Þjóðanna la idea fue hacer un álbum en conjunto. Pero cuenta la leyenda que cuando los miembros de Spilverk llegaron al estudio de grabación, Mega ya había escrito todas las canciones, por lo que su aportación fue apenas la de una banda secundaria. Mega no se equivocaba: Á Bleikum Náttkjólum está considerado como uno de los discos fundamentales del rock local.
Este texto es parte del informe 120 discos nórdicos indispensables.