Dinamarca – Sony, 1999
Kashmir surgió del encuentro de tres adolescentes que pasaban sus días en un internado en Frederiksberg, en el centro de Copenhague. Ocho años después de su formación, el grupo sacudió a la escena rockera danesa con The Good Life, un álbum lleno de canciones climáticas que versaban sobre los anhelos, sueños y carencias de una generación entera. Su principal talento es el cantante, letrista y guitarrista Kasper Eistrup, cuya voz es el médium perfecto para transmitir el estado de animo de su música. En la actualidad, paralelamente al grupo, Eistrup trabaja activamente como artista plástico.
Este texto es parte del informe 120 discos nórdicos indispensables.