Islandia – Steinar, 1992
A finales de los ochenta, el grunge invadió la escena islandesa. Si bien lo propuesto por la mayoría de las bandas es bastante olvidable, la excepción fue Jet Black Joe, grupo conducido por dos talentos en ciernes: el guitarrista y compositor Gunnar Bjarni Ragnarson y el cantante Páll Rósinkranz. Su álbum de debut fue un éxito de ventas no sólo en Islandia sino también en Holanda, Alemania y ¡Corea del Sur! Sin embargo, los cortocircuitos internos terminaron destruyendo a la banda, que al poco tiempo se separó. Su legado sigue brillando como uno de los discos más inspirados del rock local.
Este texto es parte del informe 120 discos nórdicos indispensables.