Una de las figuras más reconocibles de la escena musical sueca surgida desde finales de los 90, Jay-Jay Johanson, sigue dando abundantes razones para prestarle atención y no perder su relevancia dentro de la actual simbiosis dance-pop.
Qué: Disco (29 Music)
Cuando nos referimos a Jay-Jay Johanson lo estamos haciendo a un todoterreno de las tendencias dance que dominaron en el puente entre siglos. Bajo esta concepción, prosigue reivindicándose como un abanderado de géneros en continua reevaluación como lo son el trip-hop, synth-pop y el electroclash. Además de esta base, sus tentáculos llegan hasta el jazz, como en You’ll Miss Me When I’m Gone. En otros temas como November, demuestra su habilidad para hilvanar un sintetizado pop barroco minimalista de gran empaque.
El músico y solista sueco no se conforma con mostrarnos los reflejos más recurrentes de su repertorio, sino que también se lanza a la búsqueda de una patente sónica más atmosférica de la habitual. De la tristeza infinita de The Girl With The Sun In Her Eyes al poso amniótico de She’s Almost You, Johanson marca una pauta en el corazón del disco: su necesidad por mostrarnos un aspecto totalmente relajado de su música. Dicho tono abre las posibilidades de sus cualidades vocales, para las que se ha esmerado más que nunca. Interpretaciones como Snakes In The Grass muestran a un músico cada vez más seguro a la hora de probar dicciones nuevas dentro de su lenguaje musical. Y lo ha hecho sin renunciar a su sello identificativo. Como apunte final, cabe destacar especialmente un brote de belleza como Advice To My Younger Self.