Dinamarca marcha a la cabeza hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por la ONU en la Agenda 2030, un compromiso con el que se siente especialmente responsable ya que se aprobó bajo presidencia danesa. La transición hacia una economía verde, pero sobre todo la generalización de la paz y la seguridad en todo el mundo, son las metas fijadas de manera prioritaria en su Plan de Acción Nacional.
En el año 2015, el pleno de la ONU aprobó, bajo presidencia danesa, la Agenda 2030, un plan de acción a favor del bienestar de las personas y de la prosperidad mundial, siguiendo siempre criterios de sostenibilidad. Para cumplir este plan se seleccionaron diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que abarcan desde el fin del hambre y la reducción de la pobreza a la búsqueda de la paz y la seguridad, y de un progreso basado en energías limpias y el cuidado del agua y el aire.
Dinamarca no tardó en presentar un Plan de Acción que delimita el marco de trabajo del gobierno danés respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el plano nacional. Pero la ambición del gobierno danés no se refiere solo al cumplimiento interno, sino que apoyará con sus propias acciones la implantación de los ODS a nivel internacional, para lo que destinará importantes inversiones.
Siguiendo la hoja de ruta marcada por la Agenda 2030, la visión del Ejecutivo de Copenhague es extender el desarrollo y la igualdad que disfruta la sociedad danesa al resto de naciones, haciendo realidad un desarrollo global en el que el progreso llegue de manera equitativa a todo el mundo, ya que solo de esta manera será posible hacer que todo el mundo marche por la senda del desarrollo sostenible.
Dinamarca es un país líder en sostenibilidad y eficiencia energética, elementos que son parte fundamental de la Agenda 2030, pero el Plan de Acción danés centra su prioridad en garantizar en todo el mundo la paz y el estado de derecho, que consagra el ODS 16. La herramienta para alcanzar este objetivo son las alianzas, tanto entre países como entre actores sociales, por las que aboga el ODS 17, que se convierte en el segundo eje principal del Plan de Acción danés.
«Siguiendo la hoja de ruta marcada por la Agenda 2030, la visión del Ejecutivo danés es extender el desarrollo y la igualdad que disfruta la sociedad danesa al resto de naciones, haciendo realidad un desarrollo global en el que el progreso llegue de manera equitativa a todo el mundo, ya que solo de esta manera será posible hacer que todo el mundo marche por la senda del desarrollo sostenible»
La transformación ecológica y de todo orden que suponen los ODS son una tarea demasiado grande como para poder ser llevada a cabo solo desde el Estado. Partiendo de esta premisa, el gobierno danés se puso como objetivo movilizar al capital privado y que esa transición hacia la sostenibilidad cuente tanto con inversión pública como privada.
Esta visión ambiciosa no se ha quedado solo en palabras. Bien al contrario cuenta ya con un ejemplo notorio de colaboración público-privada: en otoño de 2019, el Gobierno de Dinamarca firmó un acuerdo de colaboración con la organización profesional del sector privado de pensiones en Dinamarca, que va a invertir 46.000 millones de euros en fondos verdes a lo largo de los próximos diez años. Tanto el Gobierno como el sector privado, en este caso de las pensiones, comparten la visión de que «el que puede, debe», subrayando la necesidad de establecer esas alianzas entre el ámbito político, donde los dirigentes deben fijar objetivos políticamente ambiciosos, y el ámbito privado, que debe movilizar el capital necesario para unirse a los fondos públicos hacia los objetivos de sostenibilidad.
«Necesitamos todos los recursos si queremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible o los Acuerdos de París. Nuestra experiencia nos dice que la inversión verde no solo ayuda a combatir el cambio climático sino que ofrece buena rentabilidad», afirmó Torben Möger Pedersen, vicepresidente de la Organización de Seguros y Pensiones danés, en la Cumbre Climática celebrada en Nueva York en septiembre de 2019 donde se presentó esta iniciativa. Pedersen añadió que el gobierno de Copenhague «está mostrando su liderazgo con un ambicioso plan de transición ecológica. Respaldándolo con los ahorros de las pensiones danesas podemos, como industria, ayudar a hacer realidad ese plan».
Dinamarca también se ha puesto a la cabeza en la carrera mundial contra el cambio climático y las emisiones de efecto invernadero, mandato que recoge el ODS 13, al comprometerse a que, para 2030, el 70% del consumo energético del país provenga de fuentes renovables.
Un Plan con 37 objetivos concretos
El Plan de Acción detalla un total 37 objetivos concretos que se alinean con las metas establecidas en los diecisiete ODS de la Agenda 2030. Entre ellos, la estrategia danesa afirma que se promoverá una industrialización sostenible en línea con el ODS 9, al tiempo que apuesta por la sostenibilidad en la creación de las infraestructuras necesarias, tanto a nivel regional como transfronterizo, para apoyar el desarrollo económico y el bienestar humano.
Se asegura que se mantendrá una agricultura enfocada a la sostenibilidad y el uso eficiente de los recursos, siguiendo los objetivos de ODS 12, y a la lucha contra el desperdicio alimentario. La reducción de los residuos se establece también para el horizonte 2030 a través de la prevención, reducción, reutilización y reciclaje y el fomento de la economía circular.
Dinamarca es además uno de los referentes mundiales en la sostenibilidad de las ciudades. Siguiendo con ese liderazgo, el Plan propone reducir el impacto ambiental urbano, con especial atención a la calidad del aire y la gestión de residuos, alineándose de este modo con el ODS 11. Además, Dinamarca se compromete a frenar la pérdida de biodiversidad (ODS 15), y a proteger los recursos hídricos, atendiendo al ODS 6.
María José Montesinos es periodista ambiental y se ha ocupado durante más de quince años de la información sobre medio ambiente en Heraldo de Aragón, donde dirigió el suplemento Frontera Azul (Premio WWF a la mejor sección de prensa escrita). Ha trabajado también en comunicación en la organización ambiental Ecodes y colaborado con SEO BirdLife. Actualmente dirige el espacio Por Naturaleza en Radio Nacional de España en Aragón y forma parte de la Junta Directiva de APIA (Asociación de Periodistas de Información Ambiental).
Este texto es parte del informe ¿Qué pasa en Dinamarca?