A cada álbum publicado, la noruega Sandra Kolstad ha ido quemando etapas con pasmosa celeridad. Llegados a 2019, la publicación de Burning Love la certifica como una de las grandes promesas del pop europeo. Una dedicada a extraer nociones underground de la semántica mainstream. Hablamos con ella de todo esto y de su próxima visita a España.
Podría decirse que tus últimos dos discos definen tu crecimiento como artista. ¿Qué han significado para ti a nivel personal y artístico?
Cada álbum es un mundo nuevo y un desafío para entrar. Siempre trato de pensar y hacer algo nuevo cuando decido hacer un disco. Estos dos últimos trabajos han sido muy interesantes para mí. ¡Estoy muy feliz si eso se hace evidente cuando la gente los escucha!
¿Qué ha cambiado en tu forma de enfocar la producción entre tu debut, Crux, y Burning Love?
En Crux acababa de comenzar a trabajar con música electrónica. Creo que desde ese primer disco hasta Burning Love siempre he tratado de encontrar nuevas formas de pensar y producir música (electrónica). Siempre me ha gustado trabajar con sintetizadores analógicos y hardware. En Burning Love trabajé mucho con sistemas modulares. Me pareció muy interesante crear sonidos que solo están allí durante el breve momento en que los has hecho, y luego desaparecen; y sería imposible volver a crear los mismos sonidos.
Sobre todo, en álbumes como San Silva y Burning Love, la línea instrumental entre mainstream y underground se confunde en tus canciones. ¿Eres consciente de estar creando éxitos a través de ritmos y sonidos fuera del molde principal habitual?
Cuando compongo y produzco música, siempre pienso en cada canción como una entidad autónoma. Solo trato de hacer que la canción suene como se supone que debe sonar, y generalmente sé cuándo sucede eso. Lo único que tengo que hacer es retener ese sentimiento intuitivo y esperar lo mejor.
«Cuando compongo y produzco música, siempre pienso en cada canción como una entidad autónoma. Solo trato de hacer que la canción suene como se supone que debe sonar»
En tus álbumes, hay una investigación muy cromática con sintetizadores modulares. ¿Hasta qué punto este trabajo es básico en tu proceso creativo?
En realidad, el enfoque principal en los sintetizadores modulares vino con Burning Love. Pero como ya mencioné, siempre he trabajado mucho con sintetizadores analógicos y hardware. Me gusta la sensación de trabajar con un instrumento físico. Tal vez proviene de mi formación como pianista clásica. Me gusta usar mis manos cuando trabajo.
Por otro lado, temas como Half Life-Original o Nobody son tremendamente visuales. ¿Qué imágenes te inspiran al crear la parte instrumental de tus canciones?
No es realmente una imagen, por así decirlo. Creo que trabajo desde un lugar muy abstracto. Pero es interesante si algo que es abstracto para mí puede crear imágenes en otras personas cuando lo escuchan. Creo que es un intercambio emocionante.
¿Qué cantidad de experiencias personales hay en el amor tóxico que fluye en Burning Love?
Es difícil de decir. Obviamente algunos, pero cuando escribo nunca lo hago con la verdad realista sobre algo que ha sucedido. Es imposible crear una verdad objetiva de esa manera. Escribir y crear son procesos complejos donde las fronteras se disuelven y no importa cuán claro sea algo para mí, siempre significará algo leve o dramáticamente diferente para otra persona.
El canon británico siempre ha sido básico en el pop nórdico. Sin embargo, en grupos como The Knife y tus álbumes, hay una fuerte sensibilidad escandinava. ¿De dónde proviene tu inspiración como Noruega?
En realidad llevo diez años en Berlín. Pero visito la naturaleza en Noruega tan a menudo como puedo. Sin embargo, no uso ninguna inspiración directa de eso. Es una pregunta difícil de responder. Quiero decir, las habitaciones y los espacios en los que nos movemos y vivimos obviamente nos afectan y probablemente también lo que creamos, pero creo que es difícil precisar exactamente cómo.
«Escribir y crear son procesos complejos donde las fronteras se disuelven y no importa cuán claro sea algo para mí, siempre significará algo leve o dramáticamente diferente para otra persona»
¿Qué nos espera en los futuros discos de Sandra Kolstad?
¡Oooooh! No estoy segura de cuánto puedo decir, ¡excepto que ya he comenzado a escribir música nueva y suena muy diferente de todo lo que he hecho!
¿Cómo recuerdas tu participación en el festival Días Nórdicos en Latinoamérica de 2016?
La gira fue una de las experiencias más fantásticas que he tenido. Me sentí muy bienvenida y donde fuera que tocáramos, la audiencia era muy cálida y atenta. Estoy muy agradecida de haber tenido la oportunidad de participar y, realmente, espero volver algún día, ¡pronto!
¿Qué podemos esperar de tus conciertos en Madrid y Covarrubias en los próximos días?
Serán dos conciertos muy especiales. Haré algo que casi nunca hago. Tocaré material antiguo y nuevo yo sola con un piano. Estoy muy emocionada y un poco nerviosa. Estoy haciendo nuevos arreglos ahora, y estoy muy emocionada de mostrárselos a mi público español.
Burning Love está editado por Nordic Records.