Jorunn Myklebust Syversen (Gol, Noruega, 1978) es directora de cine, guionista y artista visual. Acaba de estrenar Disco, su segundo largometraje, que también es el debut en la gran pantalla de Josefine Frida Pettersen (consagrada como actriz en el papel de Noora en la serie noruega Skam). Hablamos con la directora sobre su película y su trayectoria en las artes visuales y en el mundo del cine.
¿Nos puedes contar cómo ha sido tu trayectoria profesional?
Me gradué en la Academia Nacional de Arte de Bergen. Después de dedicarme durante más de diez años al videoarte y la producción de mis propios cortometrajes, comencé a escribir el guion y a dirigir mi primer largometraje, Hoggeren (The Tree Feller, 2017), en colaboración con Maria Ekerhovd y la productora Mer Film. Disco es nuestro segundo largometraje.
¿De qué trata Disco?
Trata sobre Mirjam, que tiene diecinueve años y es campeona del mundo de baile disco en estilo libre. Se ha criado en una moderna iglesia pentecostal llamada Friheten (la libertad), donde su padrastro ejerce de pastor. Cuando participa en el campeonato del mundo para defender su título, Mirjam sufre un colapso en el escenario. Su fracaso le origina una serie de dudas y una creciente inquietud interior. En casa se encuentra con la consigna de que debe creer más, creer mejor. Mirjam lo intenta, pero su cuerpo le falla. Su búsqueda de respuestas al origen de sus problemas y la frustración que experimenta al ser no vista la empujan hacia una comunidad religiosa conservadora, y decide fugarse en secreto a su campamento de verano.
¿Cómo surgió la idea de hacer la película?
He trabajado con el entorno del baile disco en estilo libre en varios de mis proyectos anteriores de fotografía y videoarte. En Hoggeren [su primer filme] incluí a una bailarina de disco. Había llegado el momento de dedicar un largometraje a este mundo que percibo como salvaje y desinhibido, con una intensa fuerza física y mental y un vigor que me resultan fascinantes. Además, siempre me han llamado la atención las malas prácticas que pueden surgir en las comunidades religiosas y los marcos en los que se desarrollan las creencias religiosas en nuestra sociedad. Me pareció que la dinámica y los contrastes entre ambos mundos se complementarían de una forma atractiva y que también se reforzarían mutuamente desde el punto de vista visual y simbólico.
«Siempre me han llamado la atención las malas prácticas que pueden surgir en las comunidades religiosas y los marcos en los que se desarrollan las creencias religiosas en nuestra sociedad»
¿Qué deseas transmitir y explorar a través de tu videoarte, cortometrajes y largometrajes?
Me interesan los desequilibrios de poder en las relaciones cercanas, así como en los grupos cerrados. En particular, quiero explorar cómo nos relacionamos –tanto desde el punto de vista social como individual– con las personas que se encuentran en una situación vital complicada. Quiero ahondar en el miedo a la proximidad que sentimos cuando nos encontramos con una persona que está pasando por una crisis vital. No nos atrevemos a afrontarlo y, en la mayoría de los casos, acabamos estigmatizando, clasificando y diagnosticando a las personas que sufren pérdidas, ofensas o abusos. Desde esta perspectiva, mis personajes a menudo experimentan un doble castigo, puesto que no son vistos ni reconocidos por quienes son en realidad, ni por la situación en la que se encuentran.
¿Puedes contarnos algo del trabajo de los actores que participan en la película?
Desde el primer encuentro que tuve con Josefine Frida y los primeros ensayos que realizamos, las cosas cuajaron y me solté para acabar de escribir el guion. Desarrollamos una estrecha colaboración basada en la confianza mutua. Ella se dedicó por completo a explorar su papel y a adentrarse en el núcleo de la película. Es una persona que infunde seguridad en el set, al mismo tiempo que escucha y lee a sus compañeros inmediatamente. Muestra un gran registro como actriz a través de sutiles matices en su expresión y, además, tiene la capacidad de incorporar su propia vulnerabilidad y presencia en el papel, algo que para mí la convierte en una de las mejores de su profesión. Ha sido muy inspirador –además de resultar en un gran aprendizaje– trabajar con un elenco que incluye a algunos de los mejores actores que hay en Noruega actualmente: Josefine Frida, Kjærsti Odden Skjeldal, Nicolai Cleve Broch, Espen Klouman Høiner y Andrea Bræin Hovig.
Disco se presentó al público norteamericano en el Festival de Cine de Toronto hace pocas semanas, ¿cómo fue la experiencia?
Se trata de un público acostumbrado a ver mucho cine y me hicieron algunas preguntas muy buenas. Una chica se levantó y agradeció la existencia de esta película. Contó que había vivido en una comunidad religiosa similar y que, diez años más tarde, seguía padeciendo traumas. Dijo que se identificaba con Mirjam. Fue muy conmovedor. Para mí significa mucho que las personas que hayan vivido experiencias similares piensen que las he descrito con autenticidad.
Disco – Tráiler
Has dicho que te gustaría que Disco contribuyese al debate y que origine conversaciones sobre las creencias religiosas y cómo nos afectan. ¿Qué papel juega la religión en la sociedad de hoy en día?
Mi intención no es, bajo ningún concepto, criticar el hecho de profesar una fe. Sin embargo, pienso que debemos mirar con ojo crítico el marco que rodea a las religiones. Se suele hablar mucho del control social que se ejerce en determinadas comunidades minoritarias. No obstante, también existen muchas comunidades cristianas donde se ejercen malas prácticas. De hecho, en las más extremas, se somete al control social y a la violencia psíquica y física tanto a los niños como a los adultos más vulnerables. Me parece problemático que se vincule la fe religiosa personal al hecho de donar dinero a una comunidad religiosa. La estructura jerárquica y determinadas características humanas que tratan de cultivar varias de las congregaciones que he estudiado también son algo que se debe cuestionar.
¿Cómo describirías la situación actual del cine noruego y las condiciones de los cineastas jóvenes?
Ha ocurrido muchísimo en el cine noruego en los últimos diez, quince años. Resulta inspirador que haya tantos guionistas y directores que destaquen en este momento. En general, hay un nivel muy alto en todos los profesionales del sector.
¿Tienes alguna relación con cineastas españoles y latinoamericanos? ¿Quiénes y qué significan para ti?
Amat Escalante, Carlos Reygadas (México) y Lisandro Alonso (Argentina) están entre mis directores favoritos. Vi Divino amor de Gabriel Mascaro (Brasil) en la Berlinale el año pasado y me encantó. Estoy deseando ver más películas de este director.
Disco ha sido seleccionada junto a catorce filmes para competir en el certamen Nuevos Directores en el Festival de Cine de San Sebastián 2019. La película se estrenó en los cines noruegos el 4 de octubre de 2019.
Bente Teigen Gundersen es Licenciada en Filología, Literatura y Antropología Social por la Universidad de Bergen. Máster en Estudios Latinoamericanos por la misma universidad. Estudios de doctorado (DEA) en la Universidad Complutense de Madrid donde también fue profesora de lengua y cultura noruegas de 2011 a 2018. Agregada de Prensa y Comunicación en la Embajada de Noruega en Madrid y Asesora de Comunicación en DIKU, agencia del gobierno noruego para la internacionalización de la educación superior. Traductora literaria de más de treinta libros y colaboradora en proyectos audiovisuales.
Este texto es parte del informe ¿Qué pasa en Noruega?