Cantando en danés

Después del impacto de la globalización en la música, el idioma danés experimenta un nuevo florecimiento en las canciones.

Hasta bien entrados los años 90, era normal que los artistas daneses cantasen en danés. Sin embargo, en ese momento el advenimiento de la globalización trajo consigo un mayor interés por cantar en inglés. Esta tendencia ha continuado en el nuevo milenio, aunque también es cierto que el danés ha experimentado un nuevo florecimiento en olas que suben y bajan una y otra vez.

En los 2000, especialmente por el tremendamente popular grupo Nephew y también por la influencia de Kliché y su líder Lars H.U.G, hubo un resurgir del danés en las canciones. Pero también hay que dar las gracias a un número de jóvenes cantautores cuyos textos tomaron la vida cotidiana como punto de partida. Entre los cantantes masculinos más populares de la época se encontraban Peter Sommer, Rasmus Nøhr, Thomas Buttenschøn y Mikael Simpson; y entre las chicas Marie Key y especialmente Katinka y Annika Aakjær, cuyas carreras han florecido aún más en la actualidad.

A finales de 2020, algunos de los artistas daneses más populares cantan en su lengua materna, como la exitosa banda de pop Folkeklubben o el grupo de estadios The Minds Of 99, que enmarcados en el post punk sigue la estela musical de Kliché, TV2 y Nephew.

Todo esto sin dejar de lado a la escena local del hip hop y rap que siempre se ha expresado preferentemente en danés. Así, se consagraron hace unos años L.O.C., Suspekt y Jokeren, que siguen siendo estrellas hoy en día, y surgieron Artigeardit, Jamaika, Sivas, Kesi y Gilli, considerados nuevos y fuertes contendientes a disputarles el trono.

Como curiosidad, incluso las estrellas indie internacionales de Efterklang han pasado del inglés al danés en su último álbum, Altid sammen (Always Together). «Me encanta tanta música que se canta en idiomas de los que no entiendo ni una palabra… Todos estos diferentes sonidos, cómo forman nuestras bocas, labios y gestos…», dice el cantante Casper Clausen sobre un álbum que se centra en la fe y la unión.

 


Este texto es parte del informe ¿Qué pasa en Dinamarca?