El arte contemporáneo vive una transformación que tiene un único objetivo: seguir creciendo sin prisa pero sin pausa. Galerías, artistas emergentes, programas de apoyo promovidos por el estado, medios de comunicación, nuevas zonas de asentamiento… Todo suma para jerarquizar a una escena que quiere volar a la altura de la agenda internacional.
Nota escrita en 2008 por Jesper N. Jørgenesen y actualizada en 2020 por Andrea Galaxina
El arte contemporáneo está floreciendo como nunca en Dinamarca. El contexto colabora: la industria del ocio, apoyada en una economía estable, avanza rápidamente en todos los niveles sociales. Así, el mercado del arte, como en muchas partes del mundo, no hace más que crecer y la escena está que explota. Se multiplica el número de galerías comerciales y los museos y locales de exposiciones del país han construido espacios arquitectónicos completamente nuevos, o han realizado enormes ampliaciones para albergar sus actividades. Aquí un repaso del pasado reciente y la actualidad.
Los años 90
Para comprender la relevancia de este acontecimiento en el panorama cultural actual hay que tener en cuenta que la escena del arte danés se ha desarrollado mucho desde principios de los años 90. Por aquel entonces, más allá de una pequeña selección de museos y galerías tradicionales y un tanto conservadoras, la escena estaba dirigida por la iniciativa de los mismos artistas, que manejaban sus espacios y locales para exposiciones sin fines de lucro. Recién en 1993, cuando Nicolai Warrel abrió su propio espacio con un puñado de prometedores artistas daneses y unos pocos internacionales, Dinamarca recibió a una galería enfocada en el arte contemporáneo joven con ambición y una orientación internacional.
Esta situación coincidió con un nuevo interés de la comunidad artística internacional en la escena periférica y regional. Al mismo tiempo, curadores como el internacionalmente reconocido Hans-Ulrich Obrist comenzaron a montar exposiciones que colocan a las escenas artísticas locales en el mapa mundial. Escandinavia (y Dinamarca en particular) fue uno de los primeros sitios de esta corriente regional exótica que se exhibió en museos e instituciones a nivel internacional, inyectándole nueva energía y actividad a la plataforma danesa. Aún así, dicha escena está principalmente centrada en la capital.
Las iniciativas generadas por los propios artistas y los espacios de exposición, centrados en torno a la Real Academia Danesa de Arte, han jugado un rol importante en el desarrollo: fueron, y aún son, una parte fundamental de la vida del arte contemporáneo en Dinamarca; por lo tanto, producen trabajos y marcos para presentaciones y discusiones dentro de su lógica social y profesional. Estos espacios de arte obviamente van y vienen, y cada uno tiene su propia continuidad de actividades.
El Siglo XXI
La llegada del Siglo XXI ha supuesto para la escena artística contemporánea danesa un momento de esplendor y de gran proyección internacional. Los artistas daneses se han situado, por méritos propios, entre algunos de los nombres más relevantes de la escena global. La apuesta por parte de los artistas por tratar temas desde perspectivas diversas, utilizando lenguajes variados y con la experimentación como bases creativas, han despertado el interés de los agentes implicados en el mundo del arte. Asimismo, la escena danesa, situada en la periferia de los grandes centros del arte occidental se presenta como un nuevo espacio por descubrir.
En este éxito de la emergente escena artística danesa ha tenido un papel relevantísimo la Danish Arts Foundation, refundada en 2014 tras la fusión de la Danish Arts Council y la Danish Arts Foundation. Esta institución trabaja para difundir el arte danés tanto dentro del país como fuera de él. Apoyan a jóvenes artistas promocionando las artes visuales, el cine, la literatura, la música, las artes escénicas, la arquitectura, la artesanía, el diseño, y todo lo que trasciende las fronteras de estas formas de arte. Ha permitido a los jóvenes artistas establecer redes mientras están en el extranjero y patrocina medios y actividades relacionadas con el arte contemporáneo danés.
Museos e instituciones
Tiempo atrás, el entorno de actividades dirigidas por artistas no había tenido ningún equivalente institucional verdadero. Existen, por supuesto, museos como el Museo Louisiana de Arte Moderno, ubicado en las afueras de Copenhague; el ARoS en Aarhus; y el Statens Museum for Kunst de la capital, que presenta arte moderno y contemporáneo tanto local como internacional. Pero son instituciones que tienden más bien al aspecto más convencional. La colección de Louisiana está basada en arte moderno internacional, y a menudo presenta muy buenos estudios de maestros modernos como Picasso, Warhol, Bacon, Cezanne y Giacometti. Hace años, el museo creó un departamento especial para presentar exposiciones monográficas de artistas contemporáneos como Keith Tyson.
ARoS reabrió sus puertas en 2004 en un edificio completamente nuevo, con la donación de cuarenta mil millones de coronas danesas, gentileza de la Ny Carlsberg Foundation. Al construir una colección de arte contemporáneo y presentar exposiciones a gran escala de artistas daneses e internacionales, representa uno de los proyectos de museo más ambiciosos en Dinamarca. Allí, Olafur Eliasson ofrece su obra permanente Your Rainbow Panorama. Inaugurada en 2011, corona el edificio del museo con un arco iris que en una pasarela circular de vidrio de ciento cincuenta metros de largo y tres metros de ancho que regala un paseo por los sentidos mientras se disfruta de unas vistas insuperables, filtradas por todos los colores del espectro del arco iris, de la preciosa ciudad de Aarhus.
Museo Louisiana de Arte Moderno / ARoS / Statens Museum for Kunst / Kunsthallen Brandts
Statens Museum for Kunst, por su lado, se ocupa de reunir y presentar arte histórico, moderno y contemporáneo, aunque enfocado en el arte danés. En 2001, sin embargo, el museo comenzó con el programa X-Rummet, donde artistas jóvenes contemporáneos son invitados a producir obras y exposiciones específicas para el lugar.
Más dedicada a la escena joven está el museo Kunsthallen Brandts en Odense, que podría considerarse el espacio de arte contemporáneo más consecuente en Dinamarca. Sin la obligación de tener una colección, Brandts ha presentado continuamente a lo largo de los años exposiciones temporales de arte contemporáneo con estándares bastante altos: desde artistas emergentes daneses, pasando por grandes muestras internacionales colectivas, hasta presentaciones individuales de artistas internacionales contemporáneos. En el mismo camino está Kunsthal Charlottenborg, en Copenhague, que cuenta con la bendición del Ministerio de Cultura y fue restaurado en 2007 y reestructurado con un perfil internacional. Su interés principal está en las artes visuales, pero la institución también trabaja con las formas híbridas de regiones fronterizas entre el arte, el diseño, la arquitectura y la artesanía.
También con financiación directa del mismo Ministerio figura el pequeño Instituto de Arte Contemporáneo Overgaden de Copenhague, que se dedica más al discurso artístico dentro del entorno de artistas locales. El foco que pone en charlas e intercambio de artistas ejemplifica la fundación de instituciones activas y fuertes en el ambiente del arte contemporáneo en Dinamarca.
Kunsthal Charlottenborg / Instituto de Arte Contemporáneo Overgaden / Copenhagen Contemporary (CC) / ARKEN
En los últimos años han aparecido nuevos espacios enfocados a la promoción y exhibición del arte contemporáneo en Dinamarca. Entre ellos destacan Copenhagen Contemporary (CC), una institución independiente que abrió sus puertas en 2018 con el objetivo de crear un centro internacional para el arte contemporáneo y la cultura en la capital danesa, y especialmente para exhibir grandes formatos, con necesidades técnicas más exigentes. Situado en una antigua fábrica de soldadura de más de 7.000 m2 en Refshaleøen, uno de los barrios emergentes más efervescentes de la ciudad.
También es destacable el ARKEN Museum of Modern Art en Ishøj, al sur de Copenhague en la playa de la bahía de Køge. Cuenta con una de las mejores colecciones de arte contemporáneo de Escandinavia, con más de cuatrocientas obras de arte contemporáneo danés, nórdico e internacional, principalmente del período posterior a 1990. El museo alberga, entre otras cosas, una de las colecciones más importantes de Europa del artista británico Damian Hirst. El edificio del museo, diseñado por el arquitecto Søren Robert Lund, representa un barco varado a pocos metros de la playa.
Por último mencionar también el Nikolaj Kunsthal, inaugurado como centro de arte contemporáneo en 2018. Situado en una iglesia del Siglo XIII reformada, se encuentra ubicado en pleno centro de Copenhague. Allí encontramos exposiciones temporales de arte contemporáneo danés y también internacional. Al no tener colección permanente, sus propuestas siempre son nuevas. Pero además de exposiciones también se celebran conciertos, charlas de artistas y actuaciones diversas.
Galerías
En los últimos años también explotó la escena de galerías. En los años 90 todo se reducía a unos pocos locales comerciales que apenas contaban con galerías jóvenes y comprometidas como Galleri Nicolai Wallner, la galería de arte contemporáneo más reconocida internacionalmente, y también la más respetada. Nicolai Wallner abrió sus puertas en 1993: fue el primer galerista en representar a la escena del arte joven en el país. En la actualidad, el espacio trabaja con un grupo diverso de artistas escandinavos y extranjeros.
A la lista se suman Nils Stærk Contemporary Art, Tommy Lund Gallery y un grueso de referentes más establecidos como Martin Asbæk Gallery, Susanne Ottesen Galleri, Faurschou Foundation y Galerie Mikael Andersen. Pero mientras el establishment estaba (y todavía lo está) localizado en el distrito comercial, las galerías jóvenes se mudaron al distrito de depósitos de Islands Brygge.
No mucho después, la aparición de un par de locales nuevos, Galleri Christina Wilson y la Kirkhoff Gallery convirtieron a Bryggen en el distrito central de galerías. Después, como el desarrollo inmobiliario de la ciudad aumentó los precios por metro cuadrado en la zona, otras antiguas áreas industriales están siendo sede de un vasto número de jóvenes galerías profesionales, aunque de diversa calidad.
La primera galería que abrió en la zona de Valby fue Mogadishni (con sucursal en Aarhus); al poco tiempo, otras le siguieron los pasos, hasta dar forma a una nueva escena junto a Bendixen Contemporary Art y Helene Nyborg Contemporary. El proyecto de la ciudad de Copenhague de transformar el antiguo y céntrico Meat Packing District («Distrito de la carne», en Vesterbro) en un foco para la cultura y la creatividad. Allí se ofrecieron estudios para artistas, espacios para galerías, cine y compañías de publicidad, restaurantes y bares, para que convivan todos juntos con los carniceros industriales. V1, una de las galerías más destacadas de la capital, fue la primera en mudarse a esta zona. Fue fundada en 2002 por Jesper Elg y Peter Funch, a los que se sumó en 2004 Mikkel Grønnebæk, y reúne a un grupo selecto de artistas emergentes y otros más consolidados tanto daneses como del exterior, especialmente de Estados Unidos. Está enfocada a un programa relacionado con el arte urbano y muestra una afinidad especial por el arte como medio para contextualizar el discurso sociopolítico. Atrae al entorno creativo más amplio de Copenhague y ofrece grandes fiestas durante las inauguraciones.
Galleri Nicolai Wallner / Nils Stærk Contemporary Art / V1 / Galleri Bo Bjerggaard
Allí también se encuentra la renombrada Galleri Bo Bjerggaard. Esta galería fue fundada en 1999 en el centro de Copenhague y en 2007 se trasladó al Meat Packing District y está enfocada en la escena del arte contemporáneo de Europa y América. Si bien la pintura es su especialidad, también exhibe escultura, fotografía, videoarte e instalaciones.
Junto a las galerías se situaba el Karriere Bar, un café, restaurante y bar que abría todos los días desde la mañana temprano hasta bien entrada la noche y que había sido fundado por el internacionalmente reconocido artista Jeppe Hein, quien invitó a una lista de artistas daneses e internacionales como Dan Graham, Carsten Höller, Janet Cardiff, Ernesto Neto y Olafur Eliasson a que crearan obras de arte que intervenían y definían el diseño del espacio. Con un vasto programa de conciertos, charlas de artistas, performances y eventos –además de la publicación de una revista de arte–, el lugar estaba dirigido tanto a artistas como al público en general, y ofrecía una plataforma para el arte y el intercambio social a nivel internacional.
Fuera de Copenhague destacan algunos espacios que se han convertido en referentes de la exhibición del arte contemporáneo alejados de la centralidad de la capital. En Aarhus encontramos, por ejemplo, la LYNfabrikken, un espacio innovador ubicado en una antigua fábrica que no sólo promueve el arte sino también el diseño. Aquí han expuesto varios diseñadores, artistas y artesanos. LYNfabrikken cuenta además de con un espacio para la exposición con un espacio para el coworking, una azotea y una cafetería. En Aalborg está la galería Væg, fundada en 2012 por Lars Bonde. Desde entonces se ha convertido en un referente para conocer a artistas emergentes de Dinamarca. Vӕg ha acogido un gran número de exposiciones de diferentes formas de arte; desde la fotografía y la pintura hasta la escultura y las impresiones en madera.
Público y prensa
Una escena artística necesita de instituciones que trabajen produciendo, presentando y comunicando las actividades no sólo a un pequeño grupo de iniciados académicos y coleccionistas compradores, sino también a un público más amplio. La prensa es en buena parte responsable de mostrar de un modo serio el arte contemporáneo como una actividad importante en el desarrollo en los campos culturales y políticos de toda la sociedad. Con respecto a este tema, la escena jamás ha sido tomada seriamente como una voz de expresión cultural y debate sociopolítico, ni tratada con mucho interés y respeto por la prensa escrita más poderosa o los medios en general. Todavía queda mucho camino por recorrer, aunque los diarios Politiken e Information sí que intentan reflejar el interés que bien se ha ganado la escena.
El primero, en términos de documentar y comunicar los proyectos y exposiciones que se suceden como parte del espectro de entretenimiento; el segundo, se enfoca en las actividades culturales y su importancia social con más profundidad. De todos modos, los medios más lúcidos al respecto son los que produce la escena misma. Diversas revistas de arte han aparecido a lo largo de los años, pero han desaparecido con la misma rapidez. Así, frente a una evidente decadencia de los medios tradicionales en papel y a la débil representación de las artes visuales en los medios de comunicación en general, con el nuevo siglo Internet se ha convertido en el espacio en el que los medios digitales han encontrado su lugar. Desde 2004, funciona la Web kunsten.nu que se dedica a la actualidad de las artes visuales danesas. Otro medio enfocado en el arte contemporáneo danés e internacional es Kopenhagen Magasin, que funciona desde el año 2000. Por último encontramos Kunstkritikk, fundada en 2003 como un medio noruego, en 2011 se expande incluyendo tres nueva ediciones: la danesa, la sueca y la internacional, poniendo el acento en la crítica de arte.
Presente y futuro
A lo largo de los años, la escena de arte contemporáneo se propuso ir construyendo una infraestructura que represente, promueva y comunique a una gran generación de jóvenes artistas que buscan comprometerse con el discurso, tanto local como internacional, de la escena artística. Tanto las agencias de apoyo fundadas por el estado o los programas de residencia como los curadores locales y los coleccionistas, aportan para subir el nivel de profesionalismo que jerarquiza en todos los niveles a una escena en plena expansión.
Jesper N. Jørgenesen es productor, curador y escritor.
Andrea Galaxina es licenciada en Historia del Arte y máster en Historia del Arte Contemporáneo y Cultura Visual por la UCM-UAM y el Museo Reina Sofía. Lleva la editorial Bombas para Desayunar desde la que investiga sobre el fanzine y la edición contracultural. Trabaja en una librería en Madrid y recientemente ha comisariado las Picnic Sessions, un festival de artes escénicas y sonoras que se celebra en el CA2M.
Este texto es parte del informe ¿Qué pasa en Dinamarca?